lunes, 14 de marzo de 2011

Corre pollo renco corre calle arriba, corre pollo renco corre calle abajo

Ahora me creo todo un corredor. Tengo unos días de estar saliendo a correr a un parque cerca de mi casa, y ya creo que corro. "Ah si, cuando yo salgo a correr...." es una de las posibles frases que puedo decir si alguna vez estoy en una conversación y algunos (los que no me conocen mucho) podrán decir: ah, este es todo un deportista. NO LO SOY
No soy el único que va al parque, siempre gente nueva, sentada por ahí, haciendo literalmente nada. No puedo dejar de pensar en las vidas de estas personas que van a una hora extraña (con hora extraña me refiero a horas normales de trabajo) y se sientan ahí, aveces solos, aveces acompañados. Ademas de los naturales sonidos de la ciudad, lo único que oigo es mi respiración (todavía me acuerdo de mi profesor de educación física diciendome como respirar bien), el ritmo constante de mis pasos, y mi cabeza que piensa: "Ah si es que este ya está jubilado entonces tiene tiempo, ah este otro trabaja de noche, este esta desempleado, este es un vagabundo, este no trabaja martes, etc". Cuando no se qué está pasando, y no tengo manera de averiguarlo, lo invento. En mi cabeza cuando corro invento. No me queda de otra.
Hoy vi a un viejito, con sus anteojos, estaba corriendo igual que yo, haciendo ejercicio. No era una de esas personas mayores que hacen ejercicio desde hace demasiado tiempo, entonces cuando uno los ve no tiene mas remedio que intimidarse. No, era un viejito que como yo estaba empezando.
(Como pueden darse cuenta en estos "escritos" todo es subjetivo, empieza con algo objetivo y después: subjetivo, pero ¿qué cosa no es subjetiva?. No es que lo que pongo es mentira (porque algunas pueden ser verdad), pero la verdad un poco.)
Siguendo con los viejos, me llaman la atención y no se porque. Talvez es porque todo el mundo avanza y ellos parecen retroceder, se encogen (en otras palabras no crecen, mas bien decrecen), por mas que se hagan cirugías se arrugan, su vida es cada día mas lenta, sus preocupaciones mas elementales y faciles de resolver (esto me pone a pensar mucho en las cosas por las cuales nosotros nos preocupamos) y aunque no lo son, parecen mucho mas inocentes.
Lo que me lleva a lo siguiente: Es TIPICO ver la siguiente escena. Mujer camina por la calles, es una mujer normal, mujer camina sin hacer ni decir nada. Hombre también va por ahí, mujer pasa a la par del hombre, hombre la ve, hombre la ve hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve y por alguna razón se cansó y ya no la ve, siguen su trayectoria. Es muy normal ver esto en la calle, talvez demasiado normal. No está mal ver, lo que pasa es que algunos con la vista transforman la calle en pista de nightclub, gentlemen´s club (este nombre me parece increiblemente gracioso), centro para mayores de 18 años, etc. Solo falta que las luces de la calle cambien de colores y que los postes de luz se transformen. Otro nombre que me pareció increible, es que en Buenos Aires hay uno de esos lugares que se llama Sodoma, en Costa Rica uno que se llama Hollywood, algo que también lo deja pensando a uno en varias cosas, por cierto, nombres bastante acertados.
Bueno hoy vi esta misma escena, pero con una variante. Un hombre vió a una mujer de las que normalmente nadie ve. Era una mujer mayor, eso si, elegante, ella podía tener unos 60 años (datos subjetivo), y linda pero claramente alrededor de esa edad. El hombre que la vió tenía unos 50 años, pero la vió no como si fuera de Sodoma sino porque le gustó, le pareció linda. Tengo que admitir que era bastante elegante la mujer, pero al señor le pareció linda, y así la vió, talvez como a una mujer le gustaría ser vista. Ahora, quiero pensar que el hombre era soltero, y que la vió realmente de esta manera y no de otra. Por lo que voy a terminar así: El hombre era soltero la vió porque le pareció muy linda. Ah, por cierto, el señor conitnuó abriendo su tienda de lamparas dónde trabaja todos los días.

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