Todos los días salgo a la calle, para ir de un lugar a otro y no solo yo, sino que millones de otros también. No nos queda mas remedio que caminar en una ciudad que nos hace ir a todos por los mismos lugares, las mismas rutas, que nos hace caminar en cuadrantes y algunos alaban el Habeas Corpus. Dicen que la distancia mas cercana entre dos puntos es una línea recta, en la ciudad no existe tal cosa como "la distancia mas cercana."
Hace mucho tiempo mi objetivo fue, salir a la calle y disfrutar el camino, no solo la llegada sino el camino. La mejor manera que encontré de hacerlo fue observar las situaciones de la calle como si cada uno me interesara y encontrar diversión en ello. Aveces se me olvida y solo quiero llegar, error. Mas de una vez he visto cosas interesantes, divertidas, humanas, pero me entristece pensar que me pierdo de muchas otras cosas mucho mas interesantes. Sería imposible recordar cada una de las caras que me pasan al lado y no quiero hacerlo porque me volvería loco, prefiero solo recordarme de algunas.
Un día de estos, caminando por la calle, vi a una persona por segunda vez. No me acuerdo cuando fue la primera vez que la vi, pero se que esta vez era la segunda. Lo se, porque apenas lo vi sabía que antes lo había visto. Era nuestro segundo encuentro. Él venía con un paso rápido que hacía rebotar su pelo ondulado con cada pisada y quedaba rebotando hasta la proxima. Era un hombre delgado, con una cara esquelética, ojeras pronunciadas, ojos hundidos y una ropa que en su delgado cuerpo colgaba por ser unas cuantas talles mas de lo debido. Lo vi caminar del otro lado de la calle pero él no me vió, bueno eso pensaba.
Al día siguiente, me lo topé en el mismo lugar, misma calle, la rutina nos había obligado a reencontrarnos. De nuevo lo vi, mismo aspecto, él al igual que exactamente 24 horas antes, no me vio. Día siguiente no lo vi, enfermo, pensé inmediatamente. Dos días después otra vez. Ya se me había olvidado que existía, porque las cosas que uno ve en la calle las olvida rapidamente.
Otro lugar de la ciudad, otro día, me lo encuentro de nuevo. Siempre del otro lado de la calle, nunca hemos estado en el mismo lado. Ese mismo día, en otro lado de la ciudad, fue un viaje mio espontaneo, ajeno a mi rutina y me lo vuelvo a encontrar. De deliro de persecusión no sufro pero podría empezar a sufrirlo. Yo lo veo siempre, pero nunca directamente, siempre con el borde de mi ojo. Él es de una de esas personas que parecen estar ausentes, como si su entorno ruidosos de gran ciudad pareciera no permear en sus sentidos ni sus actitudes. Apenas sale de mi rango de visión, lo dejo de ver. Nunca he he dado la vuelta para seguir viendolo. Pero la ultima vez que lo vi puedo jurar que apenas creyó que estaba fuera de mi visión, volvió su cabeza por un segundo y me vió.
Esa ultima vez me dieron escalofrios en el mismo momento en que me di cuenta de su presencia, lo mismo que cuando uno tenía 10 años y le tenía miedo a la oscuridad. No un miedo como de cuando uno tenía 5 años que era mas bien fantasioso sino uno de 10 años cuando el temor ya tenía una fundación un poco mas lógica. Puedo jurar que lo vi entre la multitud, directamente adelante mio y se cambió de lado solo para estar de lado contrario, pero me intriga saber si todo es una mera coincidencia, demasiado extraña, y si él también se da cuenta de que nos hemos visto muchas veces en las ultimas dos semanas.
Hace unos tres días que no me lo he topado, y aunque me ha aliviado saber que no estoy siendo observado, me ha entrado también un poco de nostalgia.
...típico
sábado, 1 de octubre de 2011
jueves, 1 de septiembre de 2011
miércoles, 13 de julio de 2011
Todos tendemos
Es bastante malo escuchar cuando alguien utiliza un dicho o refrán solo porque la primera vez que lo oyó le gustó y ni siquiera se pone a pensar en el verdadero sentido de lo que está diciendo. Por ejemplo, el típico: use el sentido común, que es el menos común de todos los sentidos. Digo esto porque ahora voy a decir uno que suena algo como el anterior y por eso me disculpo: lo obvio es en muchos casos lo menos obvio. Es también interesante ver que otra palabra que se parece mucho a obvio es obviar. Si lo obvio significa algo muy claro de ver, obviar significa algo que mas bien dejamos pasar. Ahora si, talvez, es mas interesante la frase tonta utilizada anteriormente. Todo esto lo digo porque lo que voy a poner ahora es bastante obvio, y al que no le gusta, que no lo lea.
Está bien, vivimos en este universo, en este sistema solar, en este planeta y tenemos nuestras reglas universales. No hablo de esas leyes o reglas puestas por los seres humanos sino las que trascienden cualquier decisión. Digamos la ley de la gravedad, las leyes químicas, las físicas, etc. Y ahí es dónde esta la diferencia de un inventor como Edison o de un "descubridor" como Darwin. Uno usa las leyes (aunque no las pueda modificar) para su beneficio, y otro solo las ve. Solo para alguien como Newton son obvias, las leyes de este mundo. Y ahí es dónde viene mi pregunta: ¿de dónde salen las leyes? ¿quién las puso? ¿salieron de la nada? ¿cómo es que en la naturaleza todo funciona con los principios matemáticos? Esto no se trata de responder estas preguntas sino de que cada uno se las formule personalmente. ¿cómo llegó la fotosíntesis a ser posible? Y ¿cómo es que si cambia un grado de temperatura el mar, se desequilibra toda la tierra? ¿porqué esta la tierra a una distancia "milimetricamente" perfecta del sol para que exista cualquier tipo de vida? Ese tipo de preguntas grandes sin ni siguiera la mas mínima respuesta.
Ahora, hay una de las leyes que es la que mas me incomoda y no puedo comprender su existencia: la entropía. No entiendo demasiado de las leyes de termodinámica pero al ver la definición simple de entropía dice que es el proceso por el cual todo tiende al desorden. Esta es la ley que me hace enojar. Pocas veces me enojo con la ley de la gravedad (solo cuando me caigo o me cae algo encima), supongo que cuando uno es mas viejo se enoja mas con esa ley. No tengo ningún rencor con las leyes de Kepler, y Newton no me cae mal por explicarme lo que descubrió. Pero a la entropía no me la aguanto. Un cuarto se puede desordenar en literalmente, tres minutos, tiro todo al piso, le tiro agua al piso y tierra, rompo un par de cosas y en tres minutos es un cuarto inhabitable, pero limpiarlo, por lo menos una par de horas, con suerte, después las cosas que uno uso para limpiar están sucias, y entonces uno se cansó y sudó y tiene que lavar la ropa que andaba puesta, todo tiende al desorden. Las cosas se ensucian solas, pero no se limpian solas. Si rompo un jarrón solo lo tengo que tirar al piso, si lo quiero armar son horas de horas. Es todo un estrés. A mi me gusta entonces traducirlo: lo que es "bueno" es difícil y lo que es "malo" es fácil. Ya se que todo eso es obvio, pero lo advertí al principio. ¿Porqué las medicinas saben feo, si son buenas? ¿Por qué es mas fácil engordar que adelgazar (y no lo digo por cuestiones estéticas sino de salud)? ¿Por qué es mas rico lo poco saludable y no al revés? Y si cada uno de ustedes piensa en una de estas paradojas podemos hacer una lista interminable.
Hay un periodo desde que nacemos hasta unos años después que todo avanza pero después la mayoría de nuestra vida, el cuerpo se deteriora. Hasta que todos nos morimos. Estamos tan acostumbrados a esto que ni lo pensamos. ¿Por qué se reproducen mas rápido las ratas que los pajaros? ¿Por qué es supuestamente la cucaracha el animal mas resistente y el único que va a poder vivir con Wall-E cuando la entropía llegue a su máximo punto. (Todas las preguntas de este blog son de respuesta: N/A)
Yo diría que alguien lo hizo mal, alguien arruinó la formula, la receta. Si la receta, en tan solo este ingrediente fuera diferente, viviríamos en completamente otro mundo. Si nos transportaramos a un mundo en que no existe la entropía, ni siquiera lo reconoceríamos como mundo, ni siquiera sería algo concebible para los humanos, y nunca nos adaptaríamos, trataríamos de volver a nuestro mundo, porque al igual que nuestras leyes, nosotros también tendemos hacia el desorden.
sábado, 30 de abril de 2011
Esa no la vi.....
Los búhos no pueden mover los ojos y por eso su cabeza gira completamente, digamos que prefirieron ver de noche, cazar, comer, que tener la “facilidad” de ver sin utilizar los músculos del cuello. Si pudieran mover los ojos, los nervios ópticos no serían tan sensibles para ver una rata a varios metros de distancia tan solo con la luz de la luna. ¿Será por esta “elección” que se les ha dicho sabios? Ojos grandes por lo general son signo de sabiduría, ¿será porque el que ve mas, mas sabe, mas sabio?
El ser humano tiene los ojos frente a la cara, no como los caballos, los pericos o los peces. Al tener los ojos a los lados pueden ver un mayor rango de su entorno, un depredador cerca de sus colas, un asesino que se acerca por detrás. Seguro por eso los humanos no tenemos capacidad para ver hacia atrás, no necesitamos protegernos mas que de nuestra propia especia. Tal vez los únicos humanos que necesitan protección detrás de la cabeza sean los profesores de secundaria. Entonces los humanos solo podemos ver con una amplitud de 120 grados. ¿Nos hace eso los menos sabios de todos? Si hay una frase sensata es la siguiente: “El ser humano es limitado” Con mis ojos limitados me he perdido de mas cosas de las que me gustaría pensar.
Bueno pero si me pongo a pensar solo de dos me puedo recordar. Una fue en mi casa, la otra en la calle. Lugar privado, lugar público.
Casa
Era una casa vieja, vieja pero remodelada, en términos humanos: con cirugía plástica, nadie le quita lo vieja pero reformada. Paredes recién pintadas de colores llamativos, muebles modernos, cocina nueva, lámparas: algunas nuevas, algunas las originales. Lo que no se pudo disimular fueron los pisos, pisos de madera vieja decolorados por el sol, sucios ya de naturaleza. Era imposible esconderse en esa casa, hasta el gato era escandaloso, el leit motiv de la casa: el crujir de la madera.
Ya había crecido en esa casa, ya los sonidos extraños no me asustaban, ya la época de tener miedo había pasado. Me recuerdo de esos tiempos que tenía miedo todas las noches. Subir las escaleras a toda velocidad sin mirar atrás, saltar desde el piso hasta la cama por si había algo debajo de ella, no querer ver hacia la puerta entre-abierta por miedo de ver unos ojos luminoso. Odiaba tener miedo y no podía creer cómo la gente grande no lo tenía, pero llegó ese momento cuando uno cumple…no se cuantos años que de repente se le quita. Llegó esa época en que la noche ya no representaba oscuridad.
Como ya era “grande” estaba en la cocina preparándome algo de comer, yo solo, algo sencillo. Terminé de prepararlo me senté en la mesa de la cocina y en la orilla de mi ángulo de visión me pareció ver algo así como un gato pasar. Me volví rápidamente, pero la racionalidad me hizo incorporarme a la “normalidad” de mi vida. No niego que si me quedé con algo de miedo pero dentro de lo manejable. Seguí comiendo y escuché la madera, los pasos en ella. El sonido se acercaba cada vez mas me volví los escuché, pasos, eran pasos, los había escuchado toda mi vida en esta casa. Pasos con zapatos de cuero, altos, bajos, de goma, tacones, pies descalzos. Eran pasos pero no sé de qué material, se acercaron casi hasta mi lado. Miré el piso junto a mi, cómo tratando de ver lo que estaba junto a mi, no vi nada. Los pasos tieron la vuelta por delante de la mesa y me rodearon. Cuando el sonido iba pasando por detrás de la silla, de nuevo me pareció ver la mancha del gato.
Nunca mas me pasó, siento que si mi vista hubiera tenido más ángulo de visión lo hubiera podido ver. Dice mi hermano que una vez el vió lo mismo, pero cuando volvió la vista (él si se atrevió a mirarlo directamente a los ojos) desapareció detrás de un sillón. Fuera lo que fuese, esa cosa sabía que los humanos solo vemos 120 grados y que nuestras cabezas son nuestra limitación.
Calle
Era una típica calle, bueno no se si existe tal cosa como una típica calle pero era una de ciudad. Edificios de arquitecturas heterogéneas se levantaban desde la calle hasta 7, 8, 9, 10 pisos de altura. Todos los edificios con sus entradas, algunas mas grandes que las otras. Adentro de cada una sus ascensores, y de vez en cuando un portero al lado de los muchos timbres.
En la calle caminaban cientos de personas, y cuando digo personas me refiero a eso, de nuevo, heterogeneidad. Casi todas son un objetivo claro y hora exacta de llegada a algún lugar, y yo también, paso rápido y decidido en mi rumbo. Si hacemos un ejercicio mental, y nos ponemos a pensar en nuestra caminada de hoy, por las mismas calles de siempre probablemente solo nos acordemos de momentos que duraron segundos (si es que nada espectacular pasó), son como flashes de una realidad. La mente humana no retiene cada segundo de nuestro trayecto sino que, no se porqué, algunos momentos.
Bueno, yo iba por ahí miles de personas a mi lado pasaron y yo le pasé al lado a cientos de viejitos que llevan, naturalmente, una velocidad de otras décadas, tienen en sus músculos incrustados los aires de los 50s, 60s, que aunque épocas convulsas no tanto como las del siglo XXI. Viendo hacia el piso, aveces hacía la calle, a veces a los árboles o a las personas, yo caminaba mecánicamente. Nada muy claro quedó en mi mente de esa caminata.
En un momento especifico sin nada digno que ver y poner atención, en una entrada de un edificio pegado a su pared estaba un espejo que cubría toda esa pared. Es difícil de explicar pero yo iba caminando con los edificios a mi derecha, adelante mío una entrada a uno de ellos tenía ese espejo gigantesco, en ese espejo se reflejaba la pared contraria. Y por un segundo al acercarme rápidamente a esa entrada vi algo que me quedó hasta hoy. Era lo que talvez pudo haber sido la mujer mas linda que he visto en toda mi vida, pero de esa belleza que solo existe en la vida real y no en fotos o cine, la belleza que se siente y no solo se ve. Con su espalda apoyada a la pared parecía estar esperando a que le abrieran la puerta. Pero la velocidad con la que yo caminaba hizo que el reflejo de ella se perdiera. Naturalmente, volví mi cabeza para verla directamente y no a través de un reflejo. Pero no había nadie.
Por unos segundos pensé que probablemente no vi en la dirección correcta y por eso no la vi directamente, pero no pudo haber sido así. Entonces puedo decir lo siguiente: la mujer mas linda que he visto en mi vida la vi solo por menos de un segundo. Pero, ¿la vi realmente? Es valido decir eso si fue solo un reflejo ósea su versión no-verdadera. Como dije antes, el ver solo el reflejo es lo mismo que haber visto solo una foto, osea que no la vi realmente, pero si existe y eso es mayor consuelo que decir que fue tan solo la imaginación.
El ser humano solo ve en 120 grados, y por eso se pierde de 240 grados de todo lo que sucede en su mundo.
lunes, 14 de marzo de 2011
Corre pollo renco corre calle arriba, corre pollo renco corre calle abajo
Ahora me creo todo un corredor. Tengo unos días de estar saliendo a correr a un parque cerca de mi casa, y ya creo que corro. "Ah si, cuando yo salgo a correr...." es una de las posibles frases que puedo decir si alguna vez estoy en una conversación y algunos (los que no me conocen mucho) podrán decir: ah, este es todo un deportista. NO LO SOY
No soy el único que va al parque, siempre gente nueva, sentada por ahí, haciendo literalmente nada. No puedo dejar de pensar en las vidas de estas personas que van a una hora extraña (con hora extraña me refiero a horas normales de trabajo) y se sientan ahí, aveces solos, aveces acompañados. Ademas de los naturales sonidos de la ciudad, lo único que oigo es mi respiración (todavía me acuerdo de mi profesor de educación física diciendome como respirar bien), el ritmo constante de mis pasos, y mi cabeza que piensa: "Ah si es que este ya está jubilado entonces tiene tiempo, ah este otro trabaja de noche, este esta desempleado, este es un vagabundo, este no trabaja martes, etc". Cuando no se qué está pasando, y no tengo manera de averiguarlo, lo invento. En mi cabeza cuando corro invento. No me queda de otra.
Hoy vi a un viejito, con sus anteojos, estaba corriendo igual que yo, haciendo ejercicio. No era una de esas personas mayores que hacen ejercicio desde hace demasiado tiempo, entonces cuando uno los ve no tiene mas remedio que intimidarse. No, era un viejito que como yo estaba empezando.
(Como pueden darse cuenta en estos "escritos" todo es subjetivo, empieza con algo objetivo y después: subjetivo, pero ¿qué cosa no es subjetiva?. No es que lo que pongo es mentira (porque algunas pueden ser verdad), pero la verdad un poco.)
Siguendo con los viejos, me llaman la atención y no se porque. Talvez es porque todo el mundo avanza y ellos parecen retroceder, se encogen (en otras palabras no crecen, mas bien decrecen), por mas que se hagan cirugías se arrugan, su vida es cada día mas lenta, sus preocupaciones mas elementales y faciles de resolver (esto me pone a pensar mucho en las cosas por las cuales nosotros nos preocupamos) y aunque no lo son, parecen mucho mas inocentes.
Lo que me lleva a lo siguiente: Es TIPICO ver la siguiente escena. Mujer camina por la calles, es una mujer normal, mujer camina sin hacer ni decir nada. Hombre también va por ahí, mujer pasa a la par del hombre, hombre la ve, hombre la ve hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve y por alguna razón se cansó y ya no la ve, siguen su trayectoria. Es muy normal ver esto en la calle, talvez demasiado normal. No está mal ver, lo que pasa es que algunos con la vista transforman la calle en pista de nightclub, gentlemen´s club (este nombre me parece increiblemente gracioso), centro para mayores de 18 años, etc. Solo falta que las luces de la calle cambien de colores y que los postes de luz se transformen. Otro nombre que me pareció increible, es que en Buenos Aires hay uno de esos lugares que se llama Sodoma, en Costa Rica uno que se llama Hollywood, algo que también lo deja pensando a uno en varias cosas, por cierto, nombres bastante acertados.
Bueno hoy vi esta misma escena, pero con una variante. Un hombre vió a una mujer de las que normalmente nadie ve. Era una mujer mayor, eso si, elegante, ella podía tener unos 60 años (datos subjetivo), y linda pero claramente alrededor de esa edad. El hombre que la vió tenía unos 50 años, pero la vió no como si fuera de Sodoma sino porque le gustó, le pareció linda. Tengo que admitir que era bastante elegante la mujer, pero al señor le pareció linda, y así la vió, talvez como a una mujer le gustaría ser vista. Ahora, quiero pensar que el hombre era soltero, y que la vió realmente de esta manera y no de otra. Por lo que voy a terminar así: El hombre era soltero la vió porque le pareció muy linda. Ah, por cierto, el señor conitnuó abriendo su tienda de lamparas dónde trabaja todos los días.
No soy el único que va al parque, siempre gente nueva, sentada por ahí, haciendo literalmente nada. No puedo dejar de pensar en las vidas de estas personas que van a una hora extraña (con hora extraña me refiero a horas normales de trabajo) y se sientan ahí, aveces solos, aveces acompañados. Ademas de los naturales sonidos de la ciudad, lo único que oigo es mi respiración (todavía me acuerdo de mi profesor de educación física diciendome como respirar bien), el ritmo constante de mis pasos, y mi cabeza que piensa: "Ah si es que este ya está jubilado entonces tiene tiempo, ah este otro trabaja de noche, este esta desempleado, este es un vagabundo, este no trabaja martes, etc". Cuando no se qué está pasando, y no tengo manera de averiguarlo, lo invento. En mi cabeza cuando corro invento. No me queda de otra.
Hoy vi a un viejito, con sus anteojos, estaba corriendo igual que yo, haciendo ejercicio. No era una de esas personas mayores que hacen ejercicio desde hace demasiado tiempo, entonces cuando uno los ve no tiene mas remedio que intimidarse. No, era un viejito que como yo estaba empezando.
(Como pueden darse cuenta en estos "escritos" todo es subjetivo, empieza con algo objetivo y después: subjetivo, pero ¿qué cosa no es subjetiva?. No es que lo que pongo es mentira (porque algunas pueden ser verdad), pero la verdad un poco.)
Siguendo con los viejos, me llaman la atención y no se porque. Talvez es porque todo el mundo avanza y ellos parecen retroceder, se encogen (en otras palabras no crecen, mas bien decrecen), por mas que se hagan cirugías se arrugan, su vida es cada día mas lenta, sus preocupaciones mas elementales y faciles de resolver (esto me pone a pensar mucho en las cosas por las cuales nosotros nos preocupamos) y aunque no lo son, parecen mucho mas inocentes.
Lo que me lleva a lo siguiente: Es TIPICO ver la siguiente escena. Mujer camina por la calles, es una mujer normal, mujer camina sin hacer ni decir nada. Hombre también va por ahí, mujer pasa a la par del hombre, hombre la ve, hombre la ve hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve, hombre la ve y por alguna razón se cansó y ya no la ve, siguen su trayectoria. Es muy normal ver esto en la calle, talvez demasiado normal. No está mal ver, lo que pasa es que algunos con la vista transforman la calle en pista de nightclub, gentlemen´s club (este nombre me parece increiblemente gracioso), centro para mayores de 18 años, etc. Solo falta que las luces de la calle cambien de colores y que los postes de luz se transformen. Otro nombre que me pareció increible, es que en Buenos Aires hay uno de esos lugares que se llama Sodoma, en Costa Rica uno que se llama Hollywood, algo que también lo deja pensando a uno en varias cosas, por cierto, nombres bastante acertados.
Bueno hoy vi esta misma escena, pero con una variante. Un hombre vió a una mujer de las que normalmente nadie ve. Era una mujer mayor, eso si, elegante, ella podía tener unos 60 años (datos subjetivo), y linda pero claramente alrededor de esa edad. El hombre que la vió tenía unos 50 años, pero la vió no como si fuera de Sodoma sino porque le gustó, le pareció linda. Tengo que admitir que era bastante elegante la mujer, pero al señor le pareció linda, y así la vió, talvez como a una mujer le gustaría ser vista. Ahora, quiero pensar que el hombre era soltero, y que la vió realmente de esta manera y no de otra. Por lo que voy a terminar así: El hombre era soltero la vió porque le pareció muy linda. Ah, por cierto, el señor conitnuó abriendo su tienda de lamparas dónde trabaja todos los días.
sábado, 1 de enero de 2011
Detras de Todo
Las pequeñas cosas dicen mas que los grandes gestos. No se si esa frase se me acaba de ocurrir a mi o si la escuché en algún lugar (la segunda es la mas probable), pero para mi es una verdad. Y es que las cosas pequeñas pasan todos los días, podríamos decir que de pequeñas cosas se forman los días, y los grandes gestos mas bien son, digamos, particularidades que no son necesarias para formar los días. Entonces, ¿son mas importantes los cumpleaños o mas bien el día en que no hay "nada que hacer?" Para mi no sirve de mucho la llamada obligatoria al cumpleañero, sino la llamada que llega el día mas normal de todos.
Y es que el convivir es algo primitivo para el ser humano, está en su naturaleza y aún así parece que lo único que hacemos es destruirlo. Cada vez me doy mas cuenta que fácilmente el 95% de las peleas o razones por las que las personas se enojan unas con otras, es por pura estupidez. Es algo mas bien extraño lo que me sucede a mi, y los que me conocen lo saben, soy muy lento para enojarme. Las veces que me enojo trato de pensar: ¿es realmente trascendental por lo que me estoy enojando? si la respuesta es NO, entonces ya, se tiene que acabar.
Entonces, ¿qué me enoja? Voy a parecer concursante de Miss Universo, pero una de las cosas que mas me enoja es la caza de ballenas por barcos japoneses. ¿Cómo es que nadie puede hacer nada? ¿Cómo es que ellos se burlan de las regulaciones internacionales y todo sigue igual? No puedo ver ni un segundo del maltrato japonés cuando aparece en la televisión. No es un comentario racista ya que se que en otros países hay otros maltratos pero es que el anterior es uno de los mas publicitados y documentados. ¿Qué hace uno? Y eso es lo que mas me enoja la imposibilidad. Talvez esa es la verdadera razón.
Ahora algo mas pequeño que también me enoja. Empecemos diciendo que eso que me enoja es: un acto. ¿A quién le ha pasado que va caminando en una dirección y en dirección contraria, frente a uno, viene otra persona? Claramente va a llegar el momento en que alguien se va a tener que hacer a un lado para que ambos puedan seguir sus respectivos caminos. Bueno acá viene el "acto" del que les estaba hablando y me ha pasado muchas veces. Uno sigue caminando ya sea por distracción o cualquier otra cosa, medio segundo antes de chocar con la otra persona me doy cuenta que voy a chocar entonces me quito centímetros antes de la colisión. Casi choque frontal. Ahí esta el "acto." La otra persona no hizo ni el mas mínimo movimiento por esquivarme, es casi como si dijera: "Yo no me voy a mover, muevase usted" Esa persona que no hizo nada por evitar el choque, en ese acto tan pequeño demostró: su altivez, su egoísmo y mucho mas. En ese segundo se comportó como una completa egocéntrica y eso me causa repulsión, verdadera repulsión.
En este caso podríamos decir que, este acto pequeño me definió una actitud tan grande como el ego de esa persona, osea, que el acto devino en actitud y eso es lo que estorba. Al fin y al cabo no es tanto lo que hizo (el choque no hubiera sido fatal) sino la actitud detrás de todo. Eso me enoja: la individualidad creada por la altivez, el colocarse por encima de otra persona.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Definición
Perdón por publicar algo un poco mas personal, pero al fin y al cabo soy yo el que escribe y no una maquina. Ademas voy a incluir frases de amigos míos, todas las que estén entre comillas tienen derechos de autor.
Empecemos por decir que en Costa Rica (mi país de nacimiento) las calles no tienen nombre, algo que parece bastante normal mientras uno viva ahí, pero después de casi un año de vivir en otro país parece increíble. Osea, las direcciones se dan con referencias visuales, pobres nuestros turistas, y eso que el turismo es una de las actividades mas importantes para la economía costarricense. "De vuelta en el país de las nameless streets."
Ahora otro dato de Costa Rica, y esto es una apreciación personal, que no le va a agradar a mas de uno. Este es un país que no tiene identidad. Al visitar otros lugares, inclusive tan cerca como Centroamérica, se da cuenta de que existe una identidad histórica. Es que en la historia de America Central siempre fuimos la colonia abandonada, el lugar apartado. ¿Existe la colectividad en CR? Si, en otros países aveces nos reconocen por el hablado pero ¿nos reconocen por costumbres o características físicas? Al investigar la historia mundial nos damos cuenta que todo está dividido en la caída de tal imperio, la guerra de estos contra aquellos, la dictadura de uno, la protesta de otro. Esto también existe en CR, pero no tan marcado. Digamos que no tenemos traumas y por eso algunos dirían que no tenemos historia. De cualquier manera ¿cómo se forma la identidad?
En CR, no hay identidad propia (no se enojen, esto es una apreciación personal, y el tomar guaro, el Malacrianza y Palmares, no crean identidad, ni siquiera la "playita"). Yo creo que la identidad de los ticos, se forma a través de la ósmosis, lo que nos sirve lo adoptamos y lo que no lo rechazamos, y casi que cada persona agarra lo que le de la gana.
Ahora volvemos a las calles, si no tienen nombre y tuviéramos que ponerles ¿cómo les pondríamos? Es una gran pregunta, las calles en otros lugares tienen nombres de personalidades influyentes en el ámbito nacional, fechas importantes, y héroes nacionales. Ahora si hiciéramos lo mismo en CR, los nombres se acabarían en unas cuantas calles, las fechas en otro poco y los héroes, en una o dos. Entonces, yo digo que somos medio indios, medio españoles, bastante gingos (EEUU), medio nicas (si nicas), etc. Hasta una vez orgullosamente ganamos una medalla de oro en natación en los juegos olímpicos, y la nadadora tenía sangre nicaragüense y alemana, si si, era tica, pero con sangre de otros lugares.
Ahora, ¿cómo es esto personal? Tengo que aclarar que yo escogí estudiar administración de empresas y dirección de cine. En la carrera de administración me encontré con mas personas que estudiaron eso porque no sabían que hacer, en otras palabras estaban ahí sin identidad alguna (diría mas de uno). Digamos, en otras palabras, mas costarricenses. Un día escuche una frase: "ah, pero administración no es una carrera es un oficio." Bastante de verdad tenía esto. Ahora me doy cuenta que las dos carreras que escogí son oficios, al graduarse de administración uno no sale siendo administrador, y al graduarse de cine no sales siendo director. A diferencia de un ingeniero o médico que al graduarse salen siendo lo que son. Yo por otra parte escogí (sin analizarlo) dos oficios. Lo que me gusta de esto, es que soy "tico" salgo de la universidad sin identidad, sin título para mis calles, salgo a formar mi identidad, tomando influencia de muchos e incorporando lo que me gusta, lo que me parece bueno. Al no unirme a la masa, me formo YO y al final mi trabajo (espero trabajar en esto toda mi vida) será un producto mío, personal, autentico, y no un producto de masa.
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